EUTANASIA
...
Vivir deprisa.
Y antes que sea tarde,
antes de que la vida
te llene de amargura y desencanto
el corazón,
salir despacio por la puerta trasera,
sin llamar la atención,
y esbozar, eso sí, una última sonrisa
para pedir a gritos la eutanasia,
"¡¡Viva
ahora que estás a tiempo
de gritarlo con fuerza,
antes que la decrepitud
de tu espíritu
te haga rogar un día más
sin esperanza:
morir con dignidad.