domingo, 16 de marzo de 2008

MANIPULACIÓN BINARIA


MANIPULACIÓN BINARIA

La manipulación informativa no solamente es una cuestión subjetiva, sobre la creación de una realidad determinada a través de la elección de los contenidos publicados, sino que parte también de un basamento más perverso e inherente a la propia máquina, a los mismos intestinos de donde procede el artículo, la comunicación ofrecida.
Se ha manipulado de todo, desde alteraciones tipográficas en los periódicos, a veces para los grandes titulares, donde dije digo digo diego, frases radiofónicas con equivocaciones de lo más subliminal, para venderte algún crecepelo, retoques en las cintas cinematográficas, jugando con los montajes hasta convertir en película porno la vida interior de un convento de clausura, la televisión diferida, en la que se recortan las frases más puntillosas del entrevistado o se cambia al ganador del concurso más gilipollas...
Y no podía ser menos con internet. Si existen jackers capaces de saltarse la seguridad informática del Pentágono o de la Casa Blanca, cómo no habrá quien pueda introducirse en un blog y quitar lo que tú dijiste o poner lo que nunca has dicho.
Y más fácil aún, controlar tu nivel de aparición en las páginas de google y definir las primeras entradas de tu diario, que son las que recibe el visitante a primera vista.
No existen escritores malditos. Sólo están en la imaginación de los lectores, bien porque algún editor ha pensado que así lo vendería mejor y ha costeado una buena campaña publicitaria definitoria de esa etiqueta, o bien, como en estos casos, porque algún hijodeputa o grupo de hijosdeputa se empeñan en convertir la obra de un artista en una apología de la misoginia, el exabrupto y la locura, al menos a primera vista, al buscar en google, gracias a su capacidad para jugar con los unos y los ceros y para decretar quién y de qué manera adquiere presencia en la red. Otra cruz para las nuevas tecnologías.