Hay una mujer al borde del camino, en Occidente, que ha olvidado de dónde y hacia dónde.Hay una mujer que busca resarcirse de una vida gobernada por hombres y no tiene memoria para sentirse amiga de aquellos que lucharon para que ella existiera, compartiendo como iguales su vida y sus carencias.
Hay una mujer miserable y dormida que sólo busca el amparo de leyes promulgadas para proteger su género por hombres que no supieron afrontar un futuro de igualdad, sin pagar comisiones por favores de cama enardecidos.
Hay mujeres que se aprovechan de un pasado ominoso para crear un futuro de privilegios infames y desproporcionados, valiéndose de su puto coño para instalarse en el poder sobre sus compañeros que la vieron crecer.
Hay una mujer que utiliza esas leyes y manipula a los hombres hasta su destrucción.
Hay una mujer, en Occidente, que ha dejado de serlo...
