TIEMPOS PEORES
I
Recuerda, compañero,
el sibilante "spray"
coloreando el aire de la noche,
escribiendo en los muros,
en las paredes sucias de los barrios
consignas heredadas, reinventadas,
-"Libertad no es juego político
sino necesidad humana";
"La imaginación al poder"-
poemas urbanos bajo pálidas luces
amparados por nocturnos apremiantes:
recuerda, corazón de empuñadura,
vigilante mirada y acelerado paso,
sombra o luz una duda, un sobresalto,
presagio uniformado en cada esquina,
quizá sangre y dolor sobre el asfalto.
Recuerda, compañero,
la estatura cercana a las estrellas,
la comunal y cálida mirada,
la soledad al fin amortajada,
la inseparable dualidad humana
-unidad biológica / pluralismo social-
descubriendo su posibilidad,
en fraternal abrazo ensimismada
mientras la vida en derredor
parecía irradiar
promesas emergentes,
nuevos matices grises,
más claros cada vez,
insinuación de brillo, de color,
ascensión inminente hacia la luz.
Recuerda,compañero,
las pintadas aquellas en el muro
son indeleble huella en la memoria,
y a pesar de la lluvia,
a pesar de los perros callejeros
y del tiempo y del llanto y del olvido
nos perseguirán siempre, hasta los huesos,
aquellos gritos que juntos escribimos.
II
Recuerda, compañero,
las primeras reuniones clandestinas
en sórdidas trastiendas
de algún bar de la villa,
recuerda el peso de la voz,
la vívida ondulación de la palabra
batida sobre playas de esperanza;
recuerda el valor de cada hombre,
medida áurea del peso de su voz,
de su gesto y de su pensamiento;
recuerda la comunión de la locura,
la súbita ascensión a una utopía
que dejaba de serlo en nuestras manos,
manos llenas de amor, de fe en los hombres,
hombres sagrados, dioses creativos
capaces de enfrentarse a sus miserias
con digna aceptación, con valentía,
en abierto diálogo con su animalidad,
porque bestia y dios somos,
porque bestia y dios habitan nuestra alma,
porque jamás el fin justifica los medios.
Recuerda, compañero,
allí no había reyes ni vasallos
-"El poder corrompe";
"La humillación destruye"-
sino tan sólo hombres
dispuestos a opinar todos los días,
ser partícipes y dueños de su sino,
ser testigos presenciales de la Historia,
sujetar las riendas de su vida
y dirigir con valor su trayectoria.
Al margen
-¿acaso el margen éramos nosotros?-
hombres grises firmaban transiciones,
tímidas aperturas de moderadas voces,
remodelaciones programadas
del vasto escaparate,
y en el centro del mismo,
como una diosa afín por todos esperada,
de virginal satén e inocente mirada,
prisionera en su urna,
la diosa DEMOCRACIA.
Recuerda, compañero,
las voces así dichas,
con calor, con saliva,
aquéllas que clamaron
sobre yermos parajes desalambrando cercos,
aquéllas que forjaron innumerables puentes
a innumerables islas de carne y desconcierto,
acertadas o no,
cuando las invoquemos nos cederán su aliento.
Permanecerán siempre en nuestros corazones
por haber sido dichas con calor, con saliva,
solamente por eso, ¡solamente por eso...!
a pesar de haber sido escritas en el viento.
III
De la misma manera que no existe el olvido
sino el desvaimiento fugaz de la memoria,
-aliado inseparable de los cuerdos-
tampoco hubo jamás retorno alguno
sino incesante búsqueda ilusoria
de un tiempo más feliz con que salvar
altos muros de sombra y desmemoria.
Y a pesar de saber
que ningún tiempo pasado fue mejor
sino tan sólo un poco diferente,
-retazos de ausencias y distancias-
me empeño en construir tiempos peores.
Y a pesar de saber que mis fantasmas
-los viejos símbolos que juntos escribimos-
son testigos de un tiempo más real
sólo porque lo hacía real su intensidad,
la vívida emoción de mi extrañeza,
construyo y reconstruyo peores tiempos
bajo la tenue luz de las nostalgias
que iluminan mis hoy largas penumbras
de amargo desaliento...
...
CUESTIÓN DE ALTURAS
La vida de los hombres
está delimitada por alturas
y a cada cual le corresponde
una peculiar que lo caracteriza.
De tal manera hay hombres
de adoquinado rastro
que dejan tras de sí babosas huellas
de efímera belleza maquilladas
mientras otros ascienden libremente
hasta anudarse con las constelaciones
y prestarnos su luz
durante noches siglos de esperanza.
...
LOBO ESTEPARIO
Hay una sola estepa y tres heridas
en la lobuna piel que nos cobija;
una pregunta quién urdió a escondidas
el asombro de amar y dar la vida,
otra busca sentido a caminar
sobre un erial de llantos y de risas
y la tercera teme que el final
sea tan sólo el viento y la ceniza.
...
HOMBRE NUEVO
Me duele este hombre nuevo
que mide con dinero
la altura de sus pasos,
prisionero del tiempo
que paga algún salario,
dividendo o ganancia
para seguir mercando.
Me duele su sonrisa
de rictus mercenario,
su firmeza suicida
de emprendedor avaro,
su caudal de energías
sabiamente guiado
por sucios intereses
político-bancarios.
Me duele este hombre nuevo
tan viejo como el barro,
me duele su existencia
de lobo solitario
siempre en busca de presa,
insaciable, acechando.
Me duele su ignorante
deambular errático
en círculos nocturnos
sobre un paisaje helado,
cada vez más profundo
el surco de sus pasos,
hundido por el peso
de maletas y fardos
que torpemente carga
como cruz y sudario
impuestos por los nuevos
dioses de este escenario
donde si no eres lobo
terminas devorado.
...
MUCHEDUMBRE SOLITARIA
Una muchedumbre solitaria
recorre la avenida.
Retinas deslumbradas
por los escaparates.
Sueños cuadriculados,
ojos cuadricualdos
suplen a antiguos dioses.
Ahora el milagro existe:
puedes comprar altares
si es positivo el saldo
y orar cómodamente
sin bajar la cabeza,
sin devota humildad
porque te pertenecen
pues tú los has comprado.
Ya posees tus milagros,
milagros en tus manos,
es casi como ser
el dios de los enanos,
de aquellos aspirantes
que no pueden pagarlos.
Pero yo estoy seguro
que no te has preguntado
quién escribe el guión
y monta el escenario,
quién esculpe en tus ojos
sueños manipulados,
quién entroniza dioses
de un día, rebajados.
Los nuevos sacerdotes
venden su mercancía:
¡Más eres si más tienes,
¡¡compra, compra!!,
pues comprar es la clave
de quienes han ganado
y sólo quien triunfa
ha de alcanzar
en el nuevo milenio
apenas estrenado!
...
REOS
Quizá vivir sea tan sólo
disponer de tu tiempo.
Tal vez debido a ello,
quienes vendemos tiempo
morimos un poco cada día,
o un mucho, pues es proporcional
y algunos de nosotros
vendemos por completo la jornada.
Ya casi nadie lucha
por disponer de tiempo.
Quien carece de empleo
clama al cielo por uno
y quien lo tiene busca
tarea adicional
para pagar más plazos.
Sé que es harto difícil
renegar del consumo;
bien sé que crea adictos:
también yo tuve amigos
y viví una aventura cotidiana;
también poseo ahora
ordenador y vídeo
y una tele en cada esquina
para ver y vivir
ajenas aventuras.
¿Qué hacer con tanto tiempo?...
Pensar es abismarse a uno mismo,
muchas veces a simas tenebrosas;
imaginar destruye el arquetipo
de realista hombre puesto en hora.
Consentidoras putas
-hay quien disfruta incluso-,
preferimos abrirnos bien de piernas
cada día en el tajo, sin demora.
Somos la imagen fiel de ese recluso
que al rebasar los pasos de su celda,
por temor a perderse, a ella retorna.