martes, 1 de abril de 2008

damego dixit

No reconozco a los culpables.


Sólo veo víctimas de una desolación programada.


La ignorancia siempre es más grande que la piedad.


La tortura es una maquinación de la ignorancia.


Las máquinas hacen daño y duele mucho su frialdad.


Las mujeres están recién nacidas.


Apenas saben algo de las sucias maquinaciones.


Mi amor es un lago profundo.


No hay olas que vengan a joder su plenitud.


Amo al mar porque sabe como tu senda.


Tu senda es el destino que me alza sobre las olas.


No te pases con el oleaje porque me hundes.


Sigo pensando en ti cada día de mi vida.


Tu ausencia sobrepasa mis pensamientos.


Te veo hasta en las hojas que arrastra el viento.


Mi soledad me llena y me desborda.


Ya no puedo actuar ni esperar.


Sólo mirarme en el espejo para verte.


Cada día del resto de mi vida.


Y sin saber por qué.