viernes, 25 de abril de 2008

damego dixit

La infinidad de fuerzas energéticas que subyacen en la materia, poseen capacidad sobrada para resarcirse de cualquier intervencionismo ajeno(suponiendo que pudiera serlo), incluidas la desintegración atómica y la transgenización orgánica, así como las potencialidades precisas para recrear, desde cualquier caos generado, un nuevo orden aglutinador. Que el hombre tuviera o no cabida en ese nuevo orden, sería totalmente aleatorio.