miércoles, 13 de junio de 2007

ESCALAR LA ALBORADA

ESCALAR LA ALBORADA

Quiero escalar

contigo la alborada,

abrazarme a tu talle

y subir alto:

hasta las praderías

y rodar por tu hierba,

hasta el rumor del río

y bañarme en tu espuma.

Quiero escalar

contigo la alborada

y perderme en tus cumbres,

niebla fina

bajo la pura luz

borrando el horizonte,

inmersión húmeda,

uterino retorno,

noche plácida,

estrellas colosales

en mis manos sedientas,

cálida piel

ternura

claridad.

RELOJ DE ARENA

La arena detenida

en el cuello del reloj,

la palabra reposando

a los pies de la cama,

la mirada clavada

en un punto inconcreto

detrás de tus pupilas

y mi piel en tu piel:

dos mares incendiados

donde áridos desiertos

de helada noche había,

dos sueños encontrados

donde el único sueño

posible era una vida

en que el puto reloj

jamás se detenía.

ELEMENTAL

Como si de aire fuera,

de un aire perfumado

por exóticas hierbas;

como si fuego fuera

de un fuego abrasador

que sin arder te quema;

como si de agua fuera

de un agua cristalina

del alma torrentera;

como si tierra fuera,

amante tierra fértil

que la semilla espera;

aventó mis fantasmas,

calcinó mis miserias,

inundó mi existencia,

germinó mis poemas.

ESA IMPOSIBLE CANCIÓN

Ese poema, mi amor,

ese ignorado poema de amor,

esa imposible canción

quisiera regalarte,

notas de sangre y luz

penetrando en el torrente

de tu sangre

a través de tus espejos irisados.

Ese poema, mi amor,

ese imposible canto de amor

quisiera regalarte

y al fin llegar a ti,

poder llegar allí

donde la piel ha fracasado

y la vana palabra, prosa torpe,

jamás podrá alcanzarte.

NO CONOZCO TU CARA

No conozco tu cara.

A pesar de las veces

que te he tenido cerca

compartiendo tu aliento

aire incendiado

bocas vaciándose

de áridas palabras

-cómo ser diferentes

si no inundan el alma-

no conozco tu cara.

A pesar de sentirte

toda luz, toda agua

y aspirar en secreto

esa suave fragancia

que nace de tus fuentes

poros, simas, miradas

meteoros siderales

que me abrasan el alma

no conozco tu cara.

A pesar de dejarme

arrastrar por las ondas

de tu pelo meciéndose

en el confín del aire

y espejado en tu rostro

de tu azul anegarme

sólo veo tus ojos

no conozco tu cara.

SURCA MIS VENAS

He seguido tus pasos contra el amanecer,

perseguido tus huellas por calles solitarias

derramando silencios, desviando miradas,

mintiéndoteme bajo luces extrañas,

turbio neón, noche agotada,

engañosa presencia, ¿dónde estabas?...

Poder imaginar que te escondías

en algún pliegue de mi pensamiento,

que volabas feliz a impulsos de mi risa,

de mis sentimientos...

Poder imaginarte en mí, tan cerca,

a menos un milímetro de mi existencia,

ya dentro de mi piel, plegada a ella

sintiendo mi calor, mis turbulencias...

Espero tu invasión desesperadamente,

fluyendo por mis venas hasta el rincón oscuro,

invasión de la luz, de tu luz,

aguamarina senda,

he seguido tus pasos contra el amanecer,

perseguido tus huellas de implacable silencio...

¡Rompe mi espera!

¡abrásame de luz!

¡surca mis venas!

LABERINTO DE DESEOS

Me encanta urdir poemas

bajo la luzdel alba

cuando nadie nos ve

e imaginarte cerca

e imaginar que somos

un sólo laberinto

de deseos perdidos

intentando encontrarse

cuando nadie los ve.

Y recorro tus calles

buscando una salida

hasta que cae la noche

como una sombra herida

o me atrapa la niebla

perdido en tus alturas

y extravío mis sueños

y se quiebra el deseo

y detengo mis pasos

y me siento a esperar

que amanezca de nuevo

para urdir más poemas

cuando nadie nos ve...

EROS SACRIFICADO

Me trae la noche el eco de tus pasos vacilantes,

nuevas sendas, ignoradas estancias.

Me trae la noche el olor de otros cuerpos

cincelando tus formas de estatua milenaria,

golpe a golpe tu piedra tornada tibia piel,

corazón palpitante

y una interrogación en la mirada.

Me trae la noche tu grito encadenado,

victoriosa Afrodita, Eros sacrificado,

tu alma abierta en canal,

con las luces del alba vuelves de nuevo al mármol.

SECRETO A VOCES

Es un secreto a voces

que te busco en mis sueños

y te metes tan dentro

que me llenas entero,

acaricias mis sentidos,

nublas mis pensamientos

y se suman mis latidos a los tuyos

y se mezcla mi saliba con tus besos

y acaricias mis entrañas con tus senos

y se enredan en tus piernas mis deseos

y se pierden en tus simas hechos fuego,

se consumen en el fondo de tus miedos

devorados por la locura y el vértigo.

Es un secreto a voces

que te huyo despierto,

que me quiero tan dentro

que me muero de miedo

a perderme en tus simas,

a soñarte despierto.

ÚLTIMA PALABRA

Si vuelves, quédate.

Beberé de tus manos,

mi boca está desierta

de palabras en tus brazos,

tan sólo beberé de tus manos,

oasis de mi agostada piel,

sombra bajo la luz abrasadora,

te regalaré todos mis silencios

si vuelves he de regalarte

mi última palabra:

quédate.