jueves, 30 de octubre de 2008

MEMORESCENCIAS 65

Existe libertad de mercado, pero la Banca y los sectores energéticos, así como la extracción de materias primas son propiedad del Estado. La transmisión patrimonial hereditaria está prohibida. Se consideró injusta y oportunista. Todo el mundo tiene derecho a las mismas oportunidades. Solamente se respeta la propiedad intelectual, porque se considera un derecho individual genético transmisible. La propiedad material privada es transitoria e intransferible fuera de la Urbos. Se extingue con la muerte del propietario o con su entrada en un geriátrico nacional. Desde hace unos diez años todos son nacionales. El gobierno busca la equiparación de status y servicios en los mismos, dentro de un calendario a medio plazo. En estos diez años se han eliminado dos categorías inferiores y se intenta que en otros diez todos hayan alcanzado la categoría del cinco estrellas, la categoría del que me alberga.
Una comunidad autónoma donde disponemos de una amplia habitación con cama redonda y escritorio con sistema informático e internet, baño con jacuzzi y un salón-terraza con vistas al mar y equipamiento audiovisual de primera línea. Con la garantía de la Urbos y renovable a perpetuidad.
Salones de juego y de baile, jardines, piscinas, parrillas para asar y otros servicios comunitarios y asistenciales complementan una calidad de vida inmejorable en un marco natural maravilloso, con una extensa playa de arena blanca rematada por amables palmeras que nos brindan su sombra y unas aguas cálidas que son una delicia para el baño durante todo el año.
Sencillamente, no se puede pedir más. En cuanto le eché el ojo cedí todas mis propiedades a la Revolución. Para entonces, a mis ochenta años, mis suegros estaban enterrados desde hacía veinte y mi última mujer acababa de fallecer.
Podría pensarse en un principio que uno viene aquí para echarse a morir, pero al poco tiempo te convences de que el trabajo y el dinero no son el único estímulo para sentirte vivo y que se puede hacer mucha más vida social y de mejor calidad si dispones de todo el tiempo para hacer lo que te venga en gana.
A veces me paso semanas sin salir de mi habitación, enfrascado en la escritura de alguna obra o pintando óleos en la terraza sobre algún tema que me ronde la cabeza, y otras veces sólo acudo a ella para dormir, casi siempre en compañía de una sola mujer, pero a veces llenamos mi cama o la de otra persona con una agradable orgía. Resulta curioso cómo se acostumbra la mente a la geografía corporal de la vejez y con qué renovadas fuerzas se excita con cada nueva conquista o experiencia.
En el área del entretenimiento se fomenta la competición mediante los juegos de mesa y de salón, ajedrez, naipes, tenis de mesa, billar, etc., pero rara vez surgen conflictos más allá de la sana persecución de la victoria.
Cuando alguien enferma gravemente se le ofrece una terapia para ayudarle a desaparecer sin traumas, aunque la mayoría estamos preparados, pues nadie quiere vivir con sufrimiento después de tanto gozo y de una vida plena.
La Iglesia fue abolida hace muchos años, ya ni me acuerdo. Nadie necesita el refugio divino ni la esperanza en otra vida cuando la que está viviendo es estupenda y el Estado le ofrece aquí, en este mundo, el refugio que necesita. Era el Estado quien necesitaba de la Iglesia. Y viceversa. No obstante, el individuo puede creer en lo que quiera sin necesidad de levantar edificios e instaurar sobre sus hombros una clase parasitaria y privilegiada. No existe la pobreza ni la marginalidad y los índices de criminalidad son mínimos, casi siempre consecuencia de un momento de debilidad emocional.
Las relaciones con las otras potencias económicas son equitativas y las balanzas comerciales procuramos mantenerlas niveladas. Sólo faltan África y unos pocos países asiáticos por sumarse al bienestar socioeconómico global, pero estamos todos trabajando en ello, en lugar de explotarlos miserablemente como se hacía antes.
Hoy podemos decir que el sueño se ha hecho realidad: otro mundo es posible en esta misma Tierra.