CARACOLAS
...
Hay noches que son de pura mar
y uno se torna un poco caracola
y susurros de amor lleva al oído
de esa muchacha que en silencio adora.
…
Rumorosa marea y hasta un olor a mar
meciéndose en la arena de su alcoba
y una barca amarrada a pie de lecho
para cruzar la orilla con la aurora.
…
Cruza rauda en la barca
esa mar que separa nuestras horas,
no precisarás brújula ni guía,
no has de temer al viento ni a las olas,
las aguas dormiré con bellos cantos,
después las sembraré de caracolas
que el viento hará sonar en tu viaje
para que el rumbo sigas sin demora.
…
Cuando despunte el alba hazte a la mar,
búscame allí en la orilla silenciosa,
donde el deseo y la esperanza moran,
donde la roca es corazón y anhela
que no la dejen con la mar a solas.