miércoles, 20 de febrero de 2008

ESTA MAÑANA

VALQUIRIAS
...
Hace tiempo que sueño con valquirias. Mujeres todo curvas, blancas como la luna, que habitan en mi alcoba en las horas nocturnas. Extenuado, al alba, las busco al despertar y sólo encuentro restos de la noche: humedades, dorados y ensortijados pelos de todos los tamaños, un olor como de algas marinas en la estancia flotando...


Pero hoy por fin la he visto, al despertar la he visto, una de ellas se ha quedado dormida, yaciendo aquí a mi lado.


La he contemplado un rato, a la luz de la mañana que lo inundaba todo, sin saber bien qué hacer, y luego la he besado, su boca rosa fuego en aquel rostro pálido que apenas parecía contener de la vida, con esfuerzo, algún hálito.


Abrió los ojos al sentir el roce de mis labios y entonces ha ocurrido: yo estaba en sus pupilas, con ellas, las valquirias, con ellas en mi cuarto, de amor iluminado. La he besado de nuevo, ha entreabierto sus labios para besar los míos, para dejarme paso... y después ha expirado.


Todavía no sé qué hacer con este cuerpo, con este cuerpo amado nacido de mis sueños, tendido aquí, tan muerto, tendido a mi costado.