Los aullidos del lobo
lunes, 4 de febrero de 2008
hermann hesse dixit
No es nuestra obligación acercarnos unos a otros, como tampoco se acercan el sol y la luna o el mar y la tierra.
Nuestro fin es reconocernos unos a otros y aprender a ver y a honrar en el otro lo que él es: contraposición y complemento de uno mismo.
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