viernes, 6 de julio de 2007

HOY COMO AYER

HOY COMO AYER

Y con las ruinas

de los viejos edificios demolidos

reconstruyamos, piedra a piedra,

nuestro nido,

recuperemos, beso a beso,

la esperanza.

Abatido y en sombra

te aproximaste a mí

dibujando en el aire

ese antiguo perfume

que en ciertas ocasiones

sentimos que nos nombra.

Es torpe mendigar un amor

que ya es sólo ceniza, confesaste.

Sobre frías cenizas

construirás nuevos sueños.

Son los mismos de siempre

pero sabes ahora

cómo avivar sus brasas,

sabes que han de extinguirse

si el fuelle del Amor

no prospera su ámbar.

Ambarinas semillas

de remotos frutales

que hoy lloran, como ayer,

por sus podridos frutos,

frutos negros, letales.