
jueves, 31 de mayo de 2007
hermann hesse dixit

LAS CULOTETAS

LAS CULOTETAS
...
Grupos de culotetas formando circulitos de aliñada sonrisa a la espera paciente y laboriosa del macho seductor. El carrusel de la conquista gira a su alrededor, desfile engalanado, apariciones sucesivas de aspirantes al baile, al cerco y al asedio de sus turgentes curvas. ¿Bailas? No. ¿Bailas? No. ¿Bailas? No. Joder, cagoenlaputa, soy un tarado, no doy la talla. Mejor otro cubata. Y compartes la barra con los tímidos, los feos, los borrachos… Ya perteneces a una tribu, sin darte cuenta aprendes a amar a los que pierden. Te sientes inspirado, fortalecido por la comunidad de perdedores. Haces un nuevo intento, otro pase furtivo sobre la pasarela. ¿Bailas? No. ¿Bailas? No. ¿Bailas? Sí. Sí, sí, ¡siiiiiiiiiiiiií!! Casi no te lo crees. Le mides la cintura, aspiras su perfume, te abrazas a su ritmo. Ella se pega a ti, se ciñe a tu deseo. Coño, creo que esta vez me tocó la lotería. Tu miembro se despierta. Duro, arrimado a su vientre, sientes fluir los ríos que la desbordan dentro. Comienzas a buscarle la oreja, la boca, la mirada. Mas la música cesa. Terminada la pieza ella da media vuelta y se aleja sin más. Miras cómo se va y no sabes qué hacer ni qué pensar. ¿Se habrá ofendido debido a mi entusiasmo? ¿se le hace tarde para llegar a casa? ¿me está esperando afuera? ¿va a cambiarse las bragas?... Elevado misterio, mejor otro cubata.
Cuántas veces, ya de regreso a casa, la frustración, la rabia enmudecida, el abrazo partido del deseo, los brazos abiertos a la nada. No era el sitio adecuado para encontrar a nadie. Quizá no había otro, o no nos lo mostraron. Sólo veo girar, en el espacio ingrávido de los pacientes y laboriosos corros de chicas a la caza, fosilizadas hoy por la inmensa distancia, aquellas culotetas de la caja de música. Cuántas veces anhelé hallar en ellas, en una sola al menos, el primer beso ardiente, la boca abriéndose hacia dentro, la vertiginosa conjunción de la saliva, el éxtasis, la culminación del hombre que sentía crecer en mi interior.
De lo que al fin hallé por vez primera, recuerdo el sabor a tabaco y a sarro del primer beso con lengua en un tiempo de precampaña higiénicodental, el tortuoso camino para llegar a la culminación de mis naturales deseos en un tiempo de penuria sexual y avanzada campaña inquisitorial, y la recuerdo a ella, sobre todo a ella, la hermosa culoteta que habría de ser más tarde madre de mis dos vástagos, mujer de media vida.
miércoles, 30 de mayo de 2007
hermann hesse dixit

Ausencias 9
CRISIS...¿QUÉ CRISIS?
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El tiempo, ese adversario voraz, despiadado, nos causa cada día un parto de estupores. Víctimas del cansancio que imprimen los minutos sobre el leve expirar de una caducidad ineludible, devenimos en sombra, de cotidiana entrega camuflados, por pasillos oscuros, iluminados tan sólo y fugazmente por la luz del deseo, enemigo mortal de la costumbre.
Y es por ello que buscamos nuevas sendas, o nos salen al paso, miradas entreabiertas, e intentamos reconstruir en otros brazos arenosos castillos que el tiempo ha ido minando, embate de las aguas, de agua somos, amor, ¿no lo has notado? ¿no sientes cómo el río de mi ser, casi remanso, fluye al fin y abandona tu regazo?
Atisba mis latidos. Siente cómo mi soledad, majestuosa, se vuelca hacia tus brazos a golpes de silencio. No necesitas redes para atrapar mi alma. Despójate de trampas. Siente la levedad profunda de mi piel adentrarse en la tuya, es puerta la mirada. Aún estamos a tiempo de ver la última estrella cruzar fugaz el cielo. Antes que el Firmamento se desplome arrastrado por el peso de la desesperanza. Antes que la noche invada la mañana. Decrépito estandarte de tu amor no me quiero, doblando las esquinas, entre la multitud por calles solitarias, increpando a las horas que muertas me acompañan. Aún estamos a tiempo, mientras viva el deseo, mientras dure la llama que incendia mis entrañas e ilumina este túnel de espera soterrada, oscuro túnel anegado de dudas. En una boca la silueta que el tiempo desdibuja de un luminoso amor ceñido como hiedra sin raíz a mi cintura. En la otra la luz de un nuevo sol...
¿Quién llegará primero? ¿desde qué boca amada me llegará la luz para reír de nuevo, para alcanzar la calma? Si hoy me prestas tu luz te entregaré mis ojos para que puedas ver con ilusión el alba. Destierra ya tus miedos y vuela hasta mi almohada, donde el espacio es sueño y el tiempo echa su ancla.
martes, 29 de mayo de 2007
hermann hesse dixit

GLOBALIZ/ARTE

GLOBALIZ/ARTE
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En toda obra de arte inciden dos vectores fundamentales que configuran la fuerza y la proyección de la misma. Uno de tipo universal, en cuanto a la simbología conceptual y otro de tipo individual que la hace única e irrepetible.
La intervención personal del artista sobre esos símbolos universales y la depuración ideológica de los conceptos a la luz de su propia interioridad, confieren a su obra la emotividad expresiva y la relevancia testimonial determinantes de su autenticidad y perdurabilidad.
El vector individual desaparece y por tanto la obra de arte como tal. El “artista” produce meros objetos de consumo, universalmente aceptados, pero destinados a desaparecer rápidamente para dar paso a nuevos productos consumibles.
La muerte del arte no será debida a la renuncia creativa de los supuestos artistas condicionados por la cultura de la mercadería, sino a su clonación, a su homologación, a su claudicación a las leyes del Mercado Global. Quienes hoy pelean por hacerse un hueco en el esperpéntico escaparate mediático, el de las grandes editoriales, las galerías de renombre y en definitiva en los espacios representativos de la cultura oficial, asestan al hacerlo una sangrante puñalada a su obra personal y en general a las posibilidades de supervivencia del verdadero artista.
Quizá la estrategia de esa supervivencia pase por atomizar los espacios, de manera que puedan ser fácilmente gestionados por los propios creadores, evitando así que su obra caiga en manos de los mercenarios del arte.
No existirán artistas multimillonarios, pero tal vez podrán vivir todos de su trabajo, un trabajo que será preciso dignificar ante la ciudadanía, ante los lectores y espectadores de dichos espacios atomizados.
lunes, 28 de mayo de 2007
hermann hesse dixit

TRANSFUGAS
TRÁNSFUGA
Tránsfuga soy de ti, de tu silencio,
porque apenas me quedan primaveras
para entregarme a ti con dignidad,
tan tierno y bello como en ti me presiento.
Tránsfuga de tu piel, de tu belleza soy
porque el tiempo me apremia,
decrépito estandarte de tu amor no me quiero,
antes los crisantemos llorarán mi ataúd,
y los cipreses todos velarán mi tormento.
Tránsfuga de mis sueños, de los tuyos también
que alejados se nutren en cobarde agonía
de dolorosa espera que los hiere de muerte,
el tiempo, ¡ese bastardo!, los ha de rematar.
Tránfuga quiero ser de mi destino
que me ligó a una sombra
y sólo sombra gris depositó en mis manos
tan fría e inasible como vivir sin ti.
domingo, 27 de mayo de 2007
hermann hesse dixit

DIA A DIA
DÍA A DÍA
...
Aprendo día a día a quererte sin prisa,
sin ansiedad, sin fuego, la pasión hecha arena
que se demora terca en el cuello del tiempo,
de sal y agua empapado el que fue vasto manto,
suave como tu piel, abrasador desierto de deseos.
Aprendo día a día a quererte y te quiero
cada día más libre, cada día más tú, alas de viento
para salvar airosa las trampas del destino:
oscuros pasadizos de una infancia robada
que aún ruega a tu memoria un bálsamo de olvido;
cenagosas trincheras, parapetos absurdos
que hoy le dan alimento a tu voraz tristeza
y excusan tu obstinada renuncia del amor.
Aprendo día a día a quererte y te espero
cada día más nube, cada día más blanca,
vaporosa presencia, apenas con un beso
encenderás de nuevo la llama de mi amor.
sábado, 26 de mayo de 2007
hermann hesse dixit

NAUFRAGIOS
NAUFRAGIOS
...
Presiento tu naufragio en mi respiración,
árido mundo, tanto mentirnos un amor
aprisionado en cárceles de carne,
negar el tiempo es negar el olvido,
la desmemoria al menos
de una época feliz a vuelo libre,
de una pasión ya extinta, amortajada.
Tan sólo queda el poso: una amistad.
Compañeros que fuimos media vida,
cómo no conservar en la memoria
los restos del naufragio presentido,
jamás podré decirte adiós
ni ofrecerte mi espalda.
En mi respiración, árido mundo,
quizás venga otra boca a naufragar de nuevo
y en nuevas bocas verteremos saliva
y restos de naufragios y aguijones
y una pasión cercana a la locura
y aguardaremos todos el naufragio final,
aquél, el de las bocas cercenadas,
el del último aliento,
el por encima de todos presentido.
viernes, 25 de mayo de 2007
damego dixit

SIDREJISMO
SIDREJISMO
...
Anoche volví a verte en el espejo,
reflejos verde sidra y canción roja,
fondo negro pasión porque no estabas,
aguamarina senda,
te llevo tan adentro que veo tu rostro
en todos los espejos que me miro,
tu rostro, tus ojos, tu azul...
...
No estabas y sonaban a derrota las canciones
y amargaba la sidra y era la risa burla
y la amistad un fraude agazapado,
zarpa hiriente al acecho en los bolsillos
donde antes manos tiernas extendidas;
pero no importa, amor, porque todo es mentira
y el único problema es que no estabas tú.
...
Quise abrazar tu figura en el espejo,
borracho iluso al país maravilloso,
sólo pude besar tus míos labios,
el frío cristal heló nuestra mirada,
te juro fue como besar a un muerto.
jueves, 24 de mayo de 2007
hermann hesse dixit
MUJERES DE ENSUEÑO
MUJERES DE ENSUEÑO
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Podría pensarse que son de carne y hueso,
que de su interior mana el mar y la sangre
y una promesa láctea en cada seno,
que en las noches de invierno
dan calor a mi vida con sus besos
y en el verano suben hasta los mástiles
y ondean en el viento y abanican mi pecho,
pero yo sé que no, que nunca será cierto
porque las mujeres que me han hecho soñar
no pertenecen a este mundo,
son tan sólo heroínas de mis sueños.
...
Las mujeres que me han hecho soñar
son diosas de un olimpo donde impera el amor,
copulan con los cisnes en los atardeceres
y al alba fugazmente describen en el aire
la lasciva erección de un nuevo día.
...
Me toman de la mano cuando baja la niebla,
juegan a ser guerreras armadas con sus besos,
me ofrecen con sus ojos la marina frescura
que brota en oleadas de su vientre de arena
y sueñan que yo creo que son de carne y hueso.
martes, 22 de mayo de 2007
damego dixit

Ausencias 8

EL TEMPLO DE
El templo de la desilusión no es de frío hormigón. Ni de ladrillo rojo. Ni siquiera de piedra secular. El templo de la desilusión está construido con las horas muertas fraguadas por tu ausencia. Sus puertas se abren a oscuros corredores que confluyen en una única estancia, apenumbrada, donde mora agazapada la espera, vestida de deseo.
El templo de la desilusión carece de ventanas. El aire enrarecido obnubila la mente y aletarga los sentidos. Tan sólo el sueño permanece alerta, erguido sobre firmes pilares que hunden sus cimientos en las entrañas de la tierra. Un sueño espeso, amargo como la bilis de un dios menor en el que ha florecido tu rostro.
Tus ojos no me ven. Traspasan mis retinas y alcanzan las circunvalaciones grises de mi geografía cerebral pero sin verme. A veces pienso que no existo. O que soy transparente. Entonces me pongo de color rojo fuego y me disparo al aire, bengala de socorro. Me poso sobre la cúpula del templo e ilumino la sala durante breves instantes hasta que chispeando me vierto sobre ti acariciando apenas tus cabellos. Pero cierras los ojos. El resplandor los hiere. Y tampoco me ves.
Entono una canción grave y redonda y la lanzo a tu pecho. Ni te inmutas. Quizá sea verdad lo que cantó el poeta: eres estatua. Mármol griego impasible en la penumbra. Y me tiendo a dormir. Hasta que me despierta nuevamente el sueño.
lunes, 21 de mayo de 2007
hermann hesse dixit

LOS HIJOS HERIDOS
LOS HIJOS HERIDOS
...
Los niños son
como flores silvestres
o como pájaros
sonorizando el árbol
de los atardeceres
o como regodones
que el río en su pasar
pule y desgasta.
Es decir, son de todos
y son de todas partes.
Son pedazos de mundo
que viven el futuro.
No tienen etiquetas
ni marca registrada
ni ficha en el archivo
ni evaluación psiquiátrica
ni condecoraciones.
Por eso
cuando matan a un niño
las margaritas todas
inclinan sus corolas,
los gorriones entonan
silenciosos presagios
sobre las arboledas,
las corrientes abrazan
las redondeces pétreas
en un duelo fraterno...
...y las madres derraman
sus interrogaciones
para decir al fin:
menos mal, no fue al mío.
sábado, 19 de mayo de 2007
hermann hesse dixit

PRIMAVERAL

PRIMAVERAL
...
Luz, explosión de luz. Se inflaman los colores de la tarde sobre el verde paisaje salpicado de lirios y amapolas. Luz, explosión de luz cautiva en tu mirada que me hiere los ojos y que me incendia el alma.
Sobre los verdes campos, sobre la hierba verde aplastada y jugosa, tu cuerpo florecido. Es primavera. En tus labios se dibuja una promesa de eternidad impronunciable. Llegar a ti, explotar tu interior, fundirme con tu luz, ascender a la luz. Es primavera, explosión de color, rojo sobre verde y de fondo el azul, azul celeste, azul en tu mirada azul. Punto de fuga. Adentro, el laberinto.
Rodar campo a través hasta alcanzar el río. La espuma de los rápidos aprisiona tu luz. Tu cuerpo, poliedro en las burbujas, baña mi rostro y lame mis heridas. Tu piel es río fluyendo por mis venas. Río rojo, tibio sol del crepúsculo, reflejo cristalino, mirémonos de cerca sumergidos en el río, el agua nos acerca, somos agua, fluido. Y también primavera. Incendiemos las horas. Detener el tiempo es alcanzar la eternidad, instante eterno en nuestras manos sedientas rebosando ternura, plenitud.
Cuando llegue la noche nos prestará la luna un vestido de luz. Luciérnagas seremos en la hierba. Grillos y cigarras entonarán un cántico de amor para nosotros, homenaje a la luz de nuestros cuerpos, a la profundidad de nuestra piel. Senderos luminarias surcarán la pradera y harán palidecer el plenilunio. Estelas en la noche. Hoy somos la luz y hoy somos el camino. Hoy somos primavera. Adentro, el laberinto.
jueves, 17 de mayo de 2007
hermann hesse dixit

Ausencias 7

PERFUMES
...
Llegaste como una brisa ardiente de invasora fragancia. Irrumpiste en mi mundo, arrabal de exiliado, barriendo con tu gracia las sombras atrapadas dentro de mis estancias como negros fantasmas, como perros rabiosos aullándole a la luna por ella, para siempre, detenida la noche, ejecutado el alba.
A través de tus ojos se abrió paso la luz y tu aliento fundió torrenteras heladas que inundaron furiosas el páramo sin vida de mi desierta alma.
Llegaste con la noche, cubierta con el velo hechicero de su magia, ¿de dónde?, qué me importa, sólo quiero saber, ahora que ya amanece de nuevo en mi ventana, sólo quiero saber si volverás mañana.
Posible amor, quisiera regalarte eternidad, una hermosa palabra porque no impone límites, pero a la vez tan triste porque jamás se cumple: hay final y es la nada.
Anhelo con tus curvas dibujar mi esperanza y en tu piel fondear, nave errante, mi ancla, y dormirme en tu orilla, al arrullo marino de mi sed, de tus aguas; dormirme como un niño al calor de tus senos, abrazado a la paz que brota en oleadas de tu vientre de nácar.
Llegaste sin aviso, marisma de mis ansias, a perfumar mis noches y anegar mis nostalgias. Por ti he abierto hoy las selladas ventanas por donde entra el amor de puntillas para orear la vida y de ilusión llenarla. Sólo quiero saber, aroma que me salva, sólo quiero saber si volverás mañana.
miércoles, 16 de mayo de 2007
hermann hesse dixit

EL ÁRBOL QUE NOS CIEGA

EL ÁRBOL QUE NOS CIEGA
Ingenuos y mesiánicos nos llaman los calzonbajados currantes ideológicos del putreliberalismo rampante a quienes llevamos desde la prehistoria advirtiendo que salir de la cueva comunal era luchar por el árbol más alto y más fructífero; pero que aun así, si no perdíamos de vista la mirada del otro entre tanta espesura, podríamos compartir frutos y alturas sin luchas fratricidas.
Que nos expliquen por qué seguimos hoy pegándonos de ostias. Que nos expliquen por qué para unos pocos el bosque y para otros el desierto. Que nos expliquen por qué para que los bosquimanos podamos colgar nuestros televisores y nuestros sofás de la rama más alta, otros tienen que comer piedras y vivir a ras del suelo.
El conocimiento científico nos ha permitido aprender a leer para poder interpretar el manual de instrucciones de la máquina con que debíamos trabajar. Y a partir de ahí hemos aprendido otras cosas. Sabemos, gracias al conocimiento científico. Pero por mero accidente. No nos han enseñado a vivir. No nos han enseñado a pensar. No nos han enseñado a ser nosotros mismos. Sólo nos han enseñado a manejar la máquina. Lo demás lo hemos aprendido por nuestra cuenta, con mucho dolor y mucha sangre.
Algo que debieran tener en cuenta estos nuevos fascistas. Y también esos otros que cantan a coro el avance del progreso científico en todas sus versiones adaptadas para progresistas de izquierdas, para los irreconocibles, mimetizados, autoflagelados miembros de la nueva izquierda embaucadora y sin trayectoria posible, a no ser dentro de las gubernamentales organizaciones no gubernamentales.
Olvidan todos ellos que la ciencia no es más que una religión de recambio en las sociedades occidentales. Olvidan que la ciencia deriva miles de millones de dólares anuales a la investigación y desarrollo militar, léase espacial, médico, genético, robótico o cuchipandista, al final tan sólo excusas para seguir recabando presupuestos destinados a matar y reprimir a la gleba, destinados a manipular y dirigir los gustos y las conductas de esa gran masa de potenciales consumidores de los que se valen para generar sus aparentemente ilimitados recursos de creación de bienestar y riqueza, bajo la pretensión de que estar bien es estar cómodamente alineado.
Ya está bien de nadar y guardar la ropa. Ya está bien de mantenerse en el banquillo parlamentario cobrando buenas soldadas y corriéndose de gusto con el reconocimiento de una labor pública. Ya está bien de jugar, como niños en el recreo, a que todo puede ir mejor si sencillamente son ellos quienes se llevan los votos, en una sociedad en que el poder político se ha convertido en aliado y garante del poder económico, a quien rinde total pleitesía porque son los poderosos controladores del dólar quienes mantienen el caudal del río para que puedan seguir comulgando con ruedas de molino.
Un poco de ingenuidad, caballeros. Volvamos a jugar en el recreo, pero a las canicas y a la peonza, incluso a pelearnos pero sin hacernos daño.
Y a modo de lección mesiánica decir que la capacidad del ser humano para equivocarse es ilimitada e irremediable. Mas es de los errores que aprendemos a dar nuevos pasos. La experiencia vital es la única madre reconocida por la sabiduría y a ella únicamente le debe obediencia y respeto. Vivir y equivocaos, nos dice ésta a su vez, en plena interacción, pero también nos dice que esa experiencia, para generar hombres sabios, jamás puede ser manipulada o dirigida.
Sólo del pensamiento libre y del libre albedrío para decidir y actuar en nuestras vidas, se obtiene una experiencia válida y una sabiduría que abre nuestra mente hasta los límites de lo imaginado y el conocimiento real de la memoria histórica, de nuestro potencial para alcanzar otro futuro más digno y compartido.
martes, 15 de mayo de 2007
hermann hesse dixit

CUESTIÓN DE CONCIENCIAS

CUESTIÓN DE CONCIENCIAS
...
La conciencia crítica, esa que a veces nos quita el sueño pero siempre nos impulsa a soñar otras realidades posibles, descansa sobre la ingenuidad del hombre para desarrollar utopías intelectuales y sobre la magia que le faculta para imaginar mundos desconocidos y buscar sensaciones puramente instintivas.
El reformismo político (ya no digamos el conservadurismo) excluye la contestación extraparlamentaria y disocia la integridad de la conciencia humana en aras de una practicidad supuestamente beneficiosa para la sociedad. La transforma en un elemento racionalizador de la existencia, destinado a unificar y dirigir los esfuerzos individuales hacia metas socializadas, de las que en realidad sólo se benefician unos pocos.
El hombre desaparece como unidad biológica y se transforma en consumidor uniformado, al igual que en los regímenes totalitarios se transformaba en engranaje proletario de la maquinaria del sistema o en paria esclavizado de la oligarquía de turno, según el color de la bandera.
Las democracias occidentales no generan utopías ni sensaciones, sino tan sólo comodidad y una falsa impresión de seguridad. Han adormecido, cuando no reprimido, la conciencia ingenua y la conciencia mágica de los ciudadanos.
“Solamente se puede destruir a una gran nación, cuando ella misma se ha destruido primero interiormente”. Con esta frase termina la película “La caída del Imperio Romano”, rodada en pleno apogeo del Imperio USA. Con esta frase termina la realidad de todo imperio.
Antes que yo equivoque mi rumbo será otoño en New York y ya no sonarán los clarinetes de la angustia rogando un mundo sin psiquiatras. Antes, mucho antes que la aurora dicte su sentencia de muerte sobre los adoquines que algunos soñaron de sempiterna arena y ya sólo serán ausencia calcinada en el futuro de quienes lo escribieron con signos de esperanza, habrán sonado los acordes del miedo y la venganza.
No quiero muertos. Quiero sueños de espuma navegando las crestas de poderosas olas. Quiero que sepan lo que es perderlo todo cuando todo tuvieron. Quiero que no se sientan protegidos por su propia ceguera. Quiero sentirme yo, también, rompiendo los últimos adoquines de la urgencia. En sus cuerpos socavados de escombros. En sus almas, derramadas por su propia locura. Nunca existirá justificación para el deshaucio de la vida, para dejar de vivir por un decreto.
Pero antes que yo equivoque mi camino ya no habrá primavera. Porque sin saber somos la única urgencia de todos los hospitales. Somos esa pregunta que flota aún en el aire turbio de la mañana triste y sinsentido: ¿Pudimos evitarlo? ¿Podremos evitarlo diariamente sobre las cotidianas y anónimas vidas de quienes festejan hoy la comunión de la desesperanza?...
Antes que yo equivoque mi camino ya no habrá más que uno. No quiero guerras. No deseo medrar con guerra alguna. Sobre las ruinas del mundo se erigen premios arquitectónicos, a la mejor postura fotográfica, cinematográfica, interiorista. Al mejor guión pillado en cuclillas, sobre las excrecencias de la humillación y la sordera. No deseo extenderme. Sabemos demasiado como para explicarlo en unas pocas palabras. Los salones están abiertos. Allá cada cual con su espectáculo.
Yo sólo digo que llegará el otoño a New York y ya no será el mismo. Sobre la ingenuidad, sobre la cuestionable inocencia, sobre los sueños más o menos certeros de los supervivientes, ya no florecerá la primavera.
Y no seáis tan ingenuos, y no seáis tan inocentes, y no seáis tan soñadores. No sobre el hambre, la miseria y la desesperanza de vuestros olvidados y siempre anónimos albaceas de vuestro bienestar. Nadie merece el olvido, la vejación, el odio de quienes ayudas a vivir mejor cada mañana. A unas horas de avión, a milisegundos de teléfono móvil u ordenador autárquico.
No volverá la primavera sobre el paisaje pintado con el odio. Un eterno otoño prenderá en los corazones veraniegos de quienes sembraron un implacable invierno sin fecha de caducidad en las mentes de todos los habitantes pensantes del planeta. Y no se os ocurra hablar de guerrasanta, porque tan sólo podemos hablar, críticamente, de ciclos estacionales, temperatura global, poder, miedo y presagios. Sólo podemos hablar de que jamás volveréis a ser los mismos ni puta falta que os hace…
lunes, 14 de mayo de 2007
hermann hesse dixit

Ausencias 6

CANCIÓN DEL FARERO
...
Antes de ver su luz ya había un faro en mi geografía cerebral, a neurónadas luz de distancia, proyectando un haz tenue y lejano pero intermitentemente estable como el latido de un corazón sano.
Excesivo cansancio habitado en la sombra y un rumor de olas muertas apremiando los pasos, rogando nuevas playas donde sentirse vivos me llevaron allí: paraje sideral, azul metálico, cincel griego en la roca que al sol de mi mirada se tornó botánica sonrisa de cálido animal.
Y su luz fue mi faro y mi faro su luz, perfecta simbiosis en un mar neblinoso, almas a la deriva en busca de algún puerto donde al final anclar.
El tiempo detenido, proscritos los relojes, tan sólo un rumbo fijo, mojones en el agua y un espacio finito que la vida y los hados habrían de calcular.
Nada preconcebido, no existen los convenios escritos en el agua, siempre han de naufragar. Tampoco es el destino, no creo en los horóscopos, las estrellas son sólo otro guía en la noche para surcar la mar.
Antes de ver su luz ya había un faro en mi geografía cerebral. Su haz, ahora cercano y deslumbrante, ilumina ese puerto donde hemos de arribar.
viernes, 11 de mayo de 2007
hermann hesse dixit
No es una suerte ser amado. Toda persona se ama a sí misma; en cambio amar, eso sí que es suerte.
La mayoría de las cosas, aunque se pretexte que es por otros motivos, se hacen por las mujeres.
¿Qué serían razón y templanza sin el conocimiento de la embriaguez, que sería la voluptuosidad si la muerte no anduviera tras ella, qué sería del amor sin la eterna enemistad de los sexos?
CASIPOEMAS II
CASIPOEMAS II
...
1-
El tiempo se me cifra
En códigos de ausencia.
Busco tras los minutos
El rastro de tus pasos.
Tu mirada es la esfera
En que giran mis horas.
Eres el horizonte
Donde se precipitan
Mis noches ateridas
De frío aterrador.
Sima eres al fin,
No camino, no huida,
No habitable lugar
Donde arribar mi sueño.
...
2-
Mis mejores poemas:
Los que nunca escribí:
Sobre la piel,
Hacia los horizontes,
A lomos de las olas
En el sangrante atardecer.
Mis mejores poemas:
Navegándote,
Asomado a tu abismo,
Sintiendo,
Sintiéndote...
...
3-
Ojalá hubiera comprado
Una grabadora el día
Que mi padre me dijo
En su lecho de muerte
De un maldito hospital:
Quiero contarlo todo.
Yo estaba entonces
Demasiado ocupado
En no enterarme
De nadie ni de nada.
Pobrecito, podías
Haberlo dicho antes
O haberte muerto
Un poco más tarde.
...
4-
Si pudiéramos llegar
Donde empieza el camino...
Si supiéramos borrar
Con huellas nuevas
Aquéllas en el barro...
Caminos tantos hay...
Pero inventarlos nuevos,
Viejos exploradores
Con mochila ligera,
Equipaje de sueños...
Sería tan fácil contigo
Llegar, fluir...
Amar de nuevo.
...
5-
Un nuevo día nace
Y nace en ti
Porque en ti pienso
Mi nuevo amanecer.
No te he soñado aún
Porque no estás
Aún dentro de mi sueño.
Sólo despiértame...
...
6-
Me robaron el alma,
Yo sé bien qué paso,
Me robaron el alma
Y mi cuerpo se fue
En su busca,
Hacia el aire,
Espirales de viento,
Y nunca regresó.
...
7-
Y mientras tú vivías
Desvivía yo parte
De lo mío vivido
Para alcanzar así,
Tierno brote de abril,
El preciso equilibrio.
...
8-
Nuestras vidas
son cruces de caminos
que hayan posada a veces
al calor de otros brazos
chimenea y las pieles ateridas
olvidan que es invierno
y lucen con un brillo
de insólita ternura.
...
9-
Vísteme de palabras,
Disfraza mi cordura
Pero antes me matarás
Que verme muerto.
Caminaré despacio
Entre los hombres
Y leve como sombra
Me arrimaré a sus miedos.
Si han de saber me mí
Será por lo que nunca dije.
Amarles, amar la vida toda
Como un presentimiento,
Como algo que ha de llegar
Un día u otro.
Al fin, sin envolturas,
Sólo abierto a la luz
Como una orilla.
Y tú me esperarás
Al otro lado
...
10-
¿Queréis oirme cantar?
Matadme poco a poco
Sólo muriendo canto
Mordez mi yugular
Gota a gota mi sangre
Tapiadme los cojones
Disparadme al estómago
Derramadme despacio
Así os iré diciendo
Que nunca timonel
Que nunca solución
Que no existe mi canto
Si no existís vosotros
Sin vuestro propio canto
Tomároslo despacio
No apuréis la sangría
Dejadme un huevo al aire
Despojadme de vísceras
Sólo muy poco a poco
Sin apurar el llanto
Podréis seguir oyendo
Mi canto, vuestro canto.
...
11-
Y si queréis saber
El pronóstico del tiempo
Los resultados de las quinielas
Qué se llevará el próximo otoño
Si vuestra mujer os la pega con otro
Si vuestro hijo será lo que no fuistis
O cuando se os irá la regla
Preguntádmelo a mí
Os prometo estar aquí
Al pie del cañón
Para mandaros a tomar por el culo
Gilipollas
Acaso no os dáis cuenta
Que hay cosas mucho más importantes
En esta puta vida
Como mandar al jefe a la mierda
Volar con los cañones
No prometer nada
Ni preguntar más que respuestas
De las reglas ni hablemos
Dejad que vuestros hijos sean
Lo que puedan llegar a ser
Permitid que vuestras mujeres
Follen y sean felices
Con lo que no les podéis dar
Colgad de vuestra solapa
Una hoja seca
Pintada de colores
En el próximo otoño
Jugad con barquitos de papel
En el estanque de Serrat
Y mojaros bajo la lluvia
Desnudos
Como al principio
De los tiempos...
¿cuándo espabilaréis
mamoncetes incautos?
...
12-
Ser mayor
No es que te digan un día
No vuelva usted mañana
Le ha llegado la hora de la jubilación
Ser mayor
Es contemplar a dos muchachas
Paseando de la mano
Por la orilla del mar
Riendo confidencias
Y pensar
Os váis a enamorar del mismo hombre
La váis a cagar bien
Ser un viejo es pensar
Verás como al final
La cagarán los tres.
...
13-
Me he despertado esta mañana
con un poema en los labios.
Lo he recogido con mis dedos
y...¡¡sorpresaaaa, era tuyo!!...
Me llegan oleadas de ternura
de tus brazos de viento,
remueves los juncales,
corolario de amor que en la distancia
polinizas la flor de mi deseo
y esparces el aroma de tus fuentes
cantarinas hasta inundar mi pecho.
Suena tu voz y ya eres melodía,
te nombro y estás aquí, en mí, mi niña.
...
14-
Hay una tumba abierta
En cada hombre que regresa del olvido
De donde los caminos pierden el horizonte
De donde los abrazos desconocen la ausencia
Porque ya ni se esperan
Hay una tumba abierta en su mirada
Donde antes la vida lucha, el amor llama
Reflejo incandescente sus pupilas
Y es preciso no sólo hollar la orilla
Sino llegar hasta la tierra fértil
Traspasar las arenas y los espejismos
Hasta alcanzar el surco
Donde sembrar nuevas semillas
Que fecundar en una primavera promisoria
Este es el nuevo hombre por todos esperado
Quien de nuevo regresa anhelándolo todo
Lo que habiendo vivido jamás tuvo en sus manos.
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15-
Marcada a fuego lento por tus besos
Mi piel deshoja a tiras
La margarita de tu ausencia
¿cuándo llegas, amor?
Pregunta al eco de tus pasos
Que aún resuenan en casa
Al aroma de tu cuerpo
Que aún reposa en la cama
Al brillo de tus ojos
Grabado para siempre
En el fondo de mi alma
¿cuándo llegas, amor?
Susurra el viento
Al rojo filo del acantilado
Tu amor hecho canción
Que nace de tus manos
Al fondo un oleaje de ternura
Meciendo nuestro abrazo
Nacimos de la mar
Marineros sin tierra
Y en ti busco la mar
¿cariño, cuándo llegas?
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16-
Nos hacen responsables
De nuestro propio rostro
Cuando pasan los años...
¿y la caricia aquella que esperamos?
¿y la traición de aquel amor
que eterno lo soñamos?
¿y los días en gris bajo un cielo dorado?
Se nos quiebran los años
Como arrugas del tiempo
En busca de otro rostro
Que llevar a las manos.
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17-
De quienes somos así
De esta manera
Que no sabemos estar
En ningún sitio
Sabiendo estar en todos
Porque en todos los sitios
Y a sabiendas
Deseamos estar
Aunque no estemos…