jueves, 17 de mayo de 2007

Ausencias 7


PERFUMES


...




Llegaste como una brisa ardiente de invasora fragancia. Irrumpiste en mi mundo, arrabal de exiliado, barriendo con tu gracia las sombras atrapadas dentro de mis estancias como negros fantasmas, como perros rabiosos aullándole a la luna por ella, para siempre, detenida la noche, ejecutado el alba.


A través de tus ojos se abrió paso la luz y tu aliento fundió torrenteras heladas que inundaron furiosas el páramo sin vida de mi desierta alma.


Llegaste con la noche, cubierta con el velo hechicero de su magia, ¿de dónde?, qué me importa, sólo quiero saber, ahora que ya amanece de nuevo en mi ventana, sólo quiero saber si volverás mañana.


Posible amor, quisiera regalarte eternidad, una hermosa palabra porque no impone límites, pero a la vez tan triste porque jamás se cumple: hay final y es la nada.


Anhelo con tus curvas dibujar mi esperanza y en tu piel fondear, nave errante, mi ancla, y dormirme en tu orilla, al arrullo marino de mi sed, de tus aguas; dormirme como un niño al calor de tus senos, abrazado a la paz que brota en oleadas de tu vientre de nácar.


Llegaste sin aviso, marisma de mis ansias, a perfumar mis noches y anegar mis nostalgias. Por ti he abierto hoy las selladas ventanas por donde entra el amor de puntillas para orear la vida y de ilusión llenarla. Sólo quiero saber, aroma que me salva, sólo quiero saber si volverás mañana.