TRÁNSFUGA
Tránsfuga soy de ti, de tu silencio,
porque apenas me quedan primaveras
para entregarme a ti con dignidad,
tan tierno y bello como en ti me presiento.
Tránsfuga de tu piel, de tu belleza soy
porque el tiempo me apremia,
decrépito estandarte de tu amor no me quiero,
antes los crisantemos llorarán mi ataúd,
y los cipreses todos velarán mi tormento.
Tránsfuga de mis sueños, de los tuyos también
que alejados se nutren en cobarde agonía
de dolorosa espera que los hiere de muerte,
el tiempo, ¡ese bastardo!, los ha de rematar.
Tránfuga quiero ser de mi destino
que me ligó a una sombra
y sólo sombra gris depositó en mis manos
tan fría e inasible como vivir sin ti.