sábado, 19 de mayo de 2007

PRIMAVERAL




PRIMAVERAL



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Luz, explosión de luz. Se inflaman los colores de la tarde sobre el verde paisaje salpicado de lirios y amapolas. Luz, explosión de luz cautiva en tu mirada que me hiere los ojos y que me incendia el alma.



Sobre los verdes campos, sobre la hierba verde aplastada y jugosa, tu cuerpo florecido. Es primavera. En tus labios se dibuja una promesa de eternidad impronunciable. Llegar a ti, explotar tu interior, fundirme con tu luz, ascender a la luz. Es primavera, explosión de color, rojo sobre verde y de fondo el azul, azul celeste, azul en tu mirada azul. Punto de fuga. Adentro, el laberinto.



Rodar campo a través hasta alcanzar el río. La espuma de los rápidos aprisiona tu luz. Tu cuerpo, poliedro en las burbujas, baña mi rostro y lame mis heridas. Tu piel es río fluyendo por mis venas. Río rojo, tibio sol del crepúsculo, reflejo cristalino, mirémonos de cerca sumergidos en el río, el agua nos acerca, somos agua, fluido. Y también primavera. Incendiemos las horas. Detener el tiempo es alcanzar la eternidad, instante eterno en nuestras manos sedientas rebosando ternura, plenitud.



Cuando llegue la noche nos prestará la luna un vestido de luz. Luciérnagas seremos en la hierba. Grillos y cigarras entonarán un cántico de amor para nosotros, homenaje a la luz de nuestros cuerpos, a la profundidad de nuestra piel. Senderos luminarias surcarán la pradera y harán palidecer el plenilunio. Estelas en la noche. Hoy somos la luz y hoy somos el camino. Hoy somos primavera. Adentro, el laberinto.