DÍA A DÍA
...
Aprendo día a día a quererte sin prisa,
sin ansiedad, sin fuego, la pasión hecha arena
que se demora terca en el cuello del tiempo,
de sal y agua empapado el que fue vasto manto,
suave como tu piel, abrasador desierto de deseos.
Aprendo día a día a quererte y te quiero
cada día más libre, cada día más tú, alas de viento
para salvar airosa las trampas del destino:
oscuros pasadizos de una infancia robada
que aún ruega a tu memoria un bálsamo de olvido;
cenagosas trincheras, parapetos absurdos
que hoy le dan alimento a tu voraz tristeza
y excusan tu obstinada renuncia del amor.
Aprendo día a día a quererte y te espero
cada día más nube, cada día más blanca,
vaporosa presencia, apenas con un beso
encenderás de nuevo la llama de mi amor.