miércoles, 8 de agosto de 2007

ABSOLUCION



ABSOLUCIÓN


Ninguna generación salva a la siguiente. El relevo del poder político y el control de las instituciones siempre se hace con viejos. Viejos canosos, viejos de corazón dictan las nuevas leyes y las reglas del juego, un juego teatral donde el protagonista, el héroe de la acción ha de ser como ellos.


Realidad, responsabilidad, competitividad, seriedad, funcionalidad... No hay lugar para el sueño. Apenas una sonrisa beoda en los sábado noche con vómito de alma para sentirte aún vivo. Eso te quedará cuando llegues a viejo, cuando llegues a ellos. No sufrirás siquiera porque la ley te ampara. Está escrito en los libros de todos los juzgados: “Juventud, divino tesoro, tesoro saqueado“.


Ninguna generación salva a la siguiente. Tendrás todo el derecho a exigir de tus hijos comprensión y respeto. Pero no te impacientes si tardan en hacerlo, ya te comprenderán cuando la mierda les llegue al fin al cuello. Ese será tu gran día, el día de la razón. Sí, papá, tenías tú razón, te dirán, e indulgentemente les echarás un cable. No te preocupes, todo llega, seguro que lo agarran. Y si no que se jodan. Para entonces serás inmune ya a cualquier emoción, a cualquier sentimiento. Y está escrito en los libros de todos los juzgados: “Juventud, divino tesoro, tesoro aniquilado”. Será tu absolución.